EN NINGÚN MOMENTO

“En ningún momento Dios los dejó solos. De día los guiaba mediante una nube en forma de columna, y de noche les alumbraba el camino con una columna de fuego”. Éxodo 13:21-22 (Traducción en lenguaje actual)

No sé si a ti te ha sucedido, cuando estas leyendo los relatos bíblicos de como Dios cuidaba y protegía a su pueblo te sonríes, lloras y a la vez te sorprendes de las increíbles y diversas formas de actuar de Dios; sorprende de cómo cuido al pueblo de Israel en el desierto, aún a pesar del comportamiento del pueblo, realmente es un Dios sobrenaturalmente sorprendente, brillante, amoroso, misericordioso, bondadoso, fiel….¡uff! no hay manera de como describirlo.

Sólo piensa por un momento, si es que no lo has hecho: sobrevivir cuarenta años en el desierto eso hablando desde lo humano es imposible, pero Dios es experto en hacer que lo imposible se haga posible… AMEN.

Un Dios tan especial, que no se descuido de su pueblo y los protegía del sol y del frío, de día los cubría con una columna de nube para que no sufrieran de calor y de noche una columna de fuego para que no padecieran del frío y guardándolos de los animales del desierto y de ladrones. ¿Te puedes imaginar una nube cubriendo aproximadamente a unos cinco millones de personas? IMPRESIONANTE VERDAD…un Dios asombroso y ver esa nube ¡WOW! un milagro, algo maravilloso…nadie podía dudar que Dios existía, ni dudar que era su presencia la que les acompañaba, solo era necesario ver al cielo y darse cuenta que era Dios quien iba con ellos cubriéndolos.

Creo que tú también te has puesto a pensar, ¿cómo era posible que este pueblo era terco, desobediente y veían la mano de Dios que los cuidaba y aún así murmuraban? ¿Nos pasa a nosotros también, verdad? Y es que lastimosamente, podemos ver claramente la protección que Dios tiene para nosotros y aun así renegamos en contra de Él. A veces pareciera que nos acostumbramos a “la nube” y se nos olvida que lo que ella simboliza.

¿Cuántas veces has murmurado contra Dios? solo porque no te ha dado aquello que necesitas, solo porque piensas que no te responde, solo porque piensas que ya no te quiere…cuando si tan solo dirigieras tu vista al cielo podrías ver esa nube que ha estado contigo protegiéndote durante meses o años.

Al leer la historia del pueblo de Israel en el desierto, podemos ver su actitud negativa y hasta rebelde de actuar. Y es que a veces se nos olvida que esa sombra que nos cubre del sol, es la protección de Dios sobre nuestra vida.

¿Qué hay de la columna de fuego? Imagínate, salir por las noches, sentarse y disfrutar del calor que la columna de fuego les permitía tener sin lugar a dudas era un privilegio. Mirar el cielo por las noches tendría que haber sido suficiente para seguir creyendo de que Dios estaba con ellos.

¿Cuántas veces Dios nos ha dado el calor que necesitamos en momentos de frentes fríos?, quizá cuando las cosas no van como queríamos, quizá cuando sentimos que todo el mundo nos ha abandonado, Dios siempre ha estado allí como una columna de fuego, calentándonos del fuerte frío que muchas veces nos azota y teniendo cuidado de nosotros. Muchas veces al encontrarnos en los desiertos de la vida, tenemos que estar seguros que Dios está siempre con nosotros, quizá cubriéndonos del sol o quizá protegiéndonos del frio, lo cierto es que Él no nos deja nunca y sus señales siempre estarán frente a nuestros ojos.

¿Por qué no vez al cielo cómo esa protección y cuidado ha estado contigo?, ¿Por qué no te das cuenta que su protección es suficiente para ti?, Su fidelidad es maravillosa para con tu vida y aun cuando en muchas ocasiones no has querido reconocerlo, Él ha estado allí cuidándote, protegiéndote, actuando de formas maravillosas sobre tu vida.

Has un alto en tu vida este día, apártate de todo afán y ve a tu lugar preferido, a ese lugar en donde solo estarás tu y el Señor pídele perdón por haber dudado de Él  y agradécele por todo lo que Él ha hecho por ti, recuerda: EN NINGÚN MOMENTO TE HA DEJADO.

Por: Rafael Reyes